Indice
- 1 Nos encontramos a las puertas del invierno. Una temporada de comenzar a recogerse tras vivir tan hacia fuera estos días de luz. Es tiempo de regresar a pasar tiempo en el hogar.
- 2 Pocos juguetes y a su altura.
- 3 Rincón de lectura.
- 4 Espacio amoldado en todos y cada habitación.
- 5 Ofréceles movimiento.
- 6 Naturaleza en el hogar.
Nos encontramos a las puertas del invierno. Una temporada de comenzar a recogerse tras vivir tan hacia fuera estos días de luz. Es tiempo de regresar a pasar tiempo en el hogar.
Esa casa que igual a lo largo del confinamiento descubriste que se te caía encima. Que era perfecto para reposar y pasar ratitos sueltos, pero no a fin de que tu familia viviera largas temporadas en armonía.
El día de hoy te ayudaremos a hacer un espacio en el que tú y tu familia les sintáis contentos y seguros. Un hogar alcanzable para los pequeños y las pequeñas, que se expanda con ellos.
Vamos a guiarte a que vuestra casa sea un espacio simple, agradable, con elementos naturales y lindos. Y en solo 5 pasos.
¿Comenzamos?
Primero de todo te animo a que hagas un ensayo sencillísimo en tu casa: pasea a gatas por ella. Ponte a la altura de tu hijo y date cuenta de que no llegas a coger agua, de lo bien difícil que es lavarte las manos en el lavatorio o de lo que te cuesta subir al sofá o a la cama.
Tras ese recorrido, puedes ir anotando, habitación por habitación, qué podrías prosperar a fin de que todos en tu familia, peques y mayores, estéis cómodos.
La primera escuela de un niño es su hogar.
Aquí van nuestros consejos estrella:
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Pocos juguetes y a su altura.
Insistimos en lo de pocos juguetes. Frecuentemente consideramos que cuantos mucho más juguetes tengan, mucho más se entretendrán pero no es de esta manera. Es preferible tener pocos a la visión y también irlos rotando que tener un montón fuera.
Recuerda: menos es mucho más.
Para colocarlos a su altura puedes disponer baldas o aclarar algún mueble bajo y dedicárselo a ellos.
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Rincón de lectura.
Libros en cualquier parte y a su altura. Que toda vez que tengan ganas, cojan un libro y te lo lleven para vivir un momento de conexión.
En esto no es necesario una enorme inversión: una colchoneta o unos cojines en el suelo a fin de que estén cómodos y listo.
Elegid un espacio relajado de la vivienda. Leer, en el final, es un rato de tranquilidad, y montar la esquina de lectura a la vera de la televisión, por servirnos de un ejemplo, no será una enorme iniciativa.
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Espacio amoldado en todos y cada habitación.
Transforma cada habitación de tu casa en un espacio en el que tu hijo o tu hija logre desenvolverse de forma autónoma.
Ciertas ideas:
- Taburetes a fin de que alcance el lavatorio, se suba al sofá, alcance algún lugar prominente
- Para la cocina siempre y en todo momento aconsejamos una torre de estudio a fin de que te asista a cocinar
- Un cuchillo de autonomía a fin de que preparéis la comida juntos o se prepare su merienda
- Ganchos a una altura baja a fin de que cuelgue su abrigo, su toalla en el baño, sus utensilios de limpieza,…
- Agua con un vaso a su altura
- Una mesa baja a fin de que logre dibujar, jugar, realizar ensayos, emplear material Montessori…
La clave es transformar tu hogar en un espacio que todos gocéis y que todos, pequeños y mayores, sintáis como tu.
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Ofréceles movimiento.
A lo largo del confinamiento igual te diste cuenta de que tu casa no se encontraba lista para agradar las pretensiones de movimiento de tu hijo.
Y sucede que los pequeños y las pequeñas son energía y precisan desplazarse como respirar.
Te contamos qué nos marcha en el hogar para sacar toda esa energía:
- Saltar en cama
- Emplear los cojines del sofá para montar circuitos por la vivienda
- Los columpios, que se tienen la posibilidad de poner tanto en interior como en exterior
- La tabla curva
- El triángulo Pikler
- Bailar. La música y los bailes locos siempre y en todo momento son una aceptable opción
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Naturaleza en el hogar.
Los pequeños y las pequeñas vuelven a su centro en la naturaleza. Lo he visto con mis hijos: días que se despiertan con el pie izquierdo, que nos cuesta conectar,… Vamos a la naturaleza y volvemos a nuestro centro. En el momento en que pasamos días sin pisar la naturaleza, lo apreciamos bastante y para mal.
Conque si tienes un balcón o un jardín, sácale chispas. Si vives en un piso pequeño, mete un trozo de naturaleza dentro.
¿De qué forma?
Poniendo ciertas plantas y que sean los peques de la vivienda los que se encarguen de ellas. O mejorando un pequeño huerto. Y realizando acopio de materiales naturales: piedras, palos, piñas, conchas,… para usarlos como juego desestructurado.
Para finiquitar, 2 últimos consejos:
Olvida todas y cada una esas fotografías de habitaciones blancas, ordenadas, impolutas y perfectas que ves por las comunidades. Tu situación puede ser otra y está bien. Y tu casa puede ser agradable si bien vayas pisando piezas de Lego toda vez que estás.
Y, fundamental: no es necesario que inviertas bastante dinero en materiales. Amoldar la vivienda a personas que miden un metro es mucho más simple de lo que semeja.
Es tan simple como que tu familia y tú estéis a gusto en tu hogar.
¿Te animas a arrancar estos cambios?